El economista Isidoro Santana consideró ayer que el Gobierno está jugando a que no se presente una situación imprevista, luego de retirar la reforma fiscal del Congreso, con la que buscaba recaudar RD$122,000 millones.
Sostuvo que el presidente Luis Abinader no está completamente convencido de la necesidad de hacer una reforma fiscal, no así su equipo técnico.
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Expresó que mientras tanto el Gobierno debe olvidarse de muchas de las aspiraciones de la sociedad en infraestructura y servicios a la ciudadanía.
Criticó que muchos funcionarios de instituciones autónomas entienden muy medalaganariamente esa autonomía, creyendo que tienen un cheque en blanco para gastar dinero sin control y ponerse sueldos altos. Esa situación, dijo, hay que resolverla en una reforma fiscal.
Consideró que por más dinero que reciban el Banco Central y las empresas distribuidoras de electricidad (Edes) mientras no se pongan una serie de controles institucionales, eso va a seguir como una bola de nieve.
Expresó que el déficit del sector eléctrico no se resuelva nada más dando subsidio a las Edes, sino con disposiciones que cobren el servicio que dan y hacer las inversiones para eficientizar el servicio. “Se necesitan recursos, pero también decisiones”, dijo.
Recordó que cuando se incurrió en la deuda cuasifiscal para enfrentar los fraudes bancarios, esta era RD$110,000 millones y ahora supera los US$18,000 millones.
