El exjugador de Grandes Ligas Carlos Gómez consideró que MLB tiene una cuota de responsabilidad sobre los casos funestos que han ocurrido en República Dominicana con varios adolecentes que aspiraban convertirse en peloteros profesionales.
El más reciente caso ocurrió el pasado 14 de noviembre, cuando se daba a conocer la lamentable información de que Ismael Ureña Pérez, de 14 años, había perdido la vida alegadamente como consecuencia de ser inyectado por un químico veterinario, el cual es utilizado para mejorar el rendimiento físico de los caballos.
Este hecho se une a decenas de casos parecidos donde jóvenes fallecen, quedan mutilados o en estado vegetativo por el uso inadecuado de este tipo de sustancias.
En una entrevista concedida al cronista Luis Tomás Rae, Gómez explicó que todo se origina por el llamado “apalabreo” que existe entre los scouts de las organizaciones de Grandes Ligas y los entrenadores o dueños de academias, cuando a penas los niños tienen 12 y 13 años.
“La MLB es parte de eso, es parte del problema, porque si ellos penalizaran a los equipos que están haciendo eso, no forzaran a que los entrenadores tengan que tomar opciones erradas para llevar a los jugadores a un máximo nivel”, manifestó Gómez, quien accionó en Las Mayores por 13 temporadas.
Sostuvo que no puede ser posible que un joven de 16 o 17 años sea descartado como prospecto del negocio, ya que esto promueve a que los entrenadores tengan que incurrir en hacer trampa con la falsificación de documentos o arriesgando la vida de los más jóvenes para prepararlos.
“Le estás poniendo una presión y estás exigiéndole a los entrenadores, que quizás no tienen la mejor preparación, a que un niño de 14 años esté ready para competir como profesional, entonces ahí vienen las situaciones como las que están pasando, eso no es una justificación pero es una realidad”, añadió Gómez, quien actualmente es parte del cuerpo de coaches de las Águilas Cibaeñas.
Recientemente ejecutivos de MLB se reunieron con Junior Noboa, comisionado nacional de Béisbol, con la finalidad de que exista una mayor transparencia en el país en la firma de prospectos y que las academias, así como los entrenadores sean regularizados y supervisados para así evitar la falsificación de identidad y el uso de sustancias prohíbidas.
De igual modo, exhortó a los padres a no ver a sus hijos como una fuente de ingresos materiales: “Antes de verlos como peloteros, mirenlos como lo que son, sus hijos, tengan dolor de ellos”.
Entiende que la labor de un padre es pensar en el bienestar de sus vastagos, y no en el propio. Considera que la misión es ofrecer una mejor educación y una mejor vida.
“El trabajo de uno como padre es orientar a nuestros hijos, diciendoles lo importante que es ser una persona íntegra, trabajadora, enfocada y disciplinada, no en que me van a sacar de la pobreza. Estamos para ayudarlos a que tenga más opciones de superarse”, refirió Gómez.
Señala que cuando los padres, tutores y entrenadores solo piensan en lo material llega el desenfoque al jugador y que cuando este firma anda perdido, solo pensando en los lujos.
