Tras la proclamación de la Independencia Nacional el 27 de febrero de 1844, los días siguientes estuvieron marcados por intensas actividades del nuevo gobierno dominicano.
En las primeras horas del 28 de febrero, una comisión de oficiales haitianos, designada por Desgrottes e integrada por el comandante Uze y el teniente Bernar Frisse, se reunió con las nuevas autoridades dominicanas. Durante el encuentro, Francisco del Rosario Sánchez les comunicó que el pueblo dominicano había proclamado sus derechos y que, a partir de ese momento, eran una nación libre e independiente.
Tensiones y medidas de seguridad
Mientras esto ocurría, varias familias haitianas buscaron refugio en el consulado de Francia, temiendo represalias. Ante este clima de tensión, el nuevo gobierno reforzó la seguridad en puntos estratégicos como el puerto de Santo Domingo, los almacenes de suministros y las puertas de acceso a la ciudad.
Posteriormente, con la mediación del cónsul de Francia, Saint Denys, se llevó a cabo una capitulación en la Plaza de Armas (hoy Parque Colón). El acuerdo fue firmado por los líderes dominicanos Tomás Bobadilla (presidente de la Junta Central Gubernativa), Francisco del Rosario Sánchez, Ramón Matías Mella y Vicente Celestino Duarte. En representación de los haitianos, firmaron Henriguste Bernier, Le Doyen Doucette, Deo Hérand y Paul Jeul Jacques.
Tras este acontecimiento, los haitianos abandonaron la ciudad de Santo Domingo, marchándose junto a sus mujeres y niños.
La llegada de Pedro Santana
En medio de estos eventos, Pedro Santana arribó a Santo Domingo procedente de El Seibo, acompañado por una comitiva de hombres a caballo y a pie, algunos de ellos con vestimenta humilde y calzando chancletas, según relata el historiador Euclides Gutiérrez Félix. Al llegar, Santana se presentó ante las nuevas autoridades y se puso a disposición para la defensa de la nación.
Horas más tarde, la Junta Central Gubernativa lo designó general y lo envió al sur del país, con el objetivo de fortalecer las defensas ante una posible invasión haitiana. Santana y sus tropas se desplazaron por la costa sur hasta llegar a las inmediaciones de Peravia y Azua, donde establecieron un campamento y comenzaron ejercicios militares.
Gestiones para el regreso de Juan Pablo Duarte
Mientras tanto, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella realizaron las gestiones necesarias para traer de regreso a Juan Pablo Duarte, quien se encontraba fuera del país.
El 2 de marzo de 1844, una delegación partió con esta misión, encabezada por Juan Nepomuceno Ravelo, Juan Alejandro Acosta, Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandrino Pina, a bordo de la embarcación Leonor.