Santo Domingo.- Los integrantes de la “Antigua Orden Dominicana”, se concentraron en la Plaza de la Bandera, donde montaron una tarima protestando en contra de la inmigración ilegal haitiana la tarde de este sábado, pese a que en principio había sido dispersada por agentes policiales por no contar con los permisos del Ministerio de Defensa.
Durante la multitudinaria concentración, los manifestantes mostraron su rechazo a los organismos internacionales que presionan al Gobierno para que “cargue” con el problema haitiano.
Angelo Vázquez, presidente de la “Antigua Orden Dominicana”, advirtió que defenderán la soberanía nacional de la migración ilegal que diariamente atenta contra la dominicanidad, en contubernio con miembros de las Fuerzas Armadas que permiten el ingreso al país de los extranjeros.
“Nosotros vamos a defender nuestra soberanía de la haitianización que por presiones de organismos internacionales el Gobierno está permitiendo la migración masiva hacia nuestro territorio de los ilegales”, puntualizó.
Además, reprochó que parturientas haitianas sigan consumiendo el presupuesto de Salud Pública en detrimento de las dominicanas.
Vásquez denunció que esas embarazadas extranjeras son llevadas a las maternidades por “sectores oscuros” que en contubernio con ONG y con el respaldo del Gobierno.
“No podemos permitir que una frontera que esta sellada como dice presidente Luis Abinader, sea vulnerada por los haitianos que cruzan la zona limítrofe en contubernio con los miembros de las Fuerzas Armadas”, dijo.
Indicó que la seguridad en la zona fronteriza está en “mano de Lutero” debido a que los soldados han montado un “negocio” de la migración ilegal al permitir que a diario penetren a “nuestro territorio haitianos”.
Autorizan
El Ministerio de Interior y Policía autorizó la instalación de una tarima en la Plaza de la Bandera, donde el grupo conocido como la “Antigua Orden Dominicana”, convocó una manifestación en repudio a la migración masiva de haitianos ilegales.
A través de un comunicado oficial, el Ministerio expresó su “No Objeción” a la concentración, recordando que la misma debe respetar el tiempo máximo autorizado de dos horas para la realización de una caminata, con el fin de garantizar el derecho al libre tránsito de todos los ciudadanos.
En lo que respecta a la permanencia en la Plaza de la Bandera, indicó que no se ha establecido un límite de tiempo para la expresión de ideas o la manifestación pacífica, siempre y cuando se cumplan las disposiciones legales.
El Ministerio de Interior y Policía también aseguró que, como parte de su compromiso con el orden y la seguridad, se garantizará la presencia de la fuerza pública para acompañar la manifestación, así como cualquier otra que ejerza su legítimo derecho a protestar, conforme a lo estipulado en la ley y la Constitución de República.
Faride
Agentes policiales habían desmontado la instalación de la tarima erigida porque los manifestantes no habían solicitado los permisos correspondientes, pero luego fue autorizada por la ministra de Interior y Policía, Faride Raful.
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La funcionaria explicó, en una publicación en su cuenta de X, que agentes de la Policía iniciaron el desmonte de la tarima porque esta supuestamente no contaba con las autorizaciones de lugar, emitidas por la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN).
“He instruido a suspender el desmonte, a los fines de preservar el clima de paz de los manifestantes reunidos en la Plaza de la Bandera”, leía el mensaje de Raful.
Un apunte
Alcaldía se desliga
La Alcaldía del Distrito Nacional informó a la opinión pública nacional que la Plaza de la Bandera es un espacio público custodiado por el Ministerio de Defensa, de acuerdo a lo establecido en el Decreto 194-08 que le otorga la administración, seguridad y mantenimiento del señalado espacio, luego de que la manifestación de e “La Antigua Orden Dominicana”, fuera suspendida por las autoridades.
En tal sentido, el cabildo alegó que no posee facultad de otorgar permisos sobre ese y otros espacios públicos que se encuentran bajo jurisdicción de organismos castrenses debido a su importancia estratégica para la seguridad nacional.
Por Estarlin Canelo y Jorge González
