David Ortiz, inmortal del Salón de la Fama de Cooperstown, siempre ha disfrutado de las innumerables ovaciones recibidas por el desempeño que tuvo en las Grandes Ligas con los Medias Rojas de Boston, pero su mayor satisfacción llega cuando recibe el agradecimiento de las personas impactadas a través de su fundación.
“La gente vivió muchas emociones conmigo, porque donde quiera que voy la gente me lo hace saber de una manera muy especial”, manifestó Ortiz en un encuentro con los periodistas del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Lo cosechado en el béisbol, con su carisma, producción y forma chabacana, se ha convertido en una de las columnas del mayor legado del “Big Papi”, la Fundación Fondo para la Niñez David Ortiz la cual ha respaldado a unos 16 mil niños con problemas cardíacos.
Es cuesta arriba entender a David, quien conectó 541 cuadrangulares y remolcó 1,768 carreras, cuando dice que sus mejores palos están llegando ahora después de retirado y ser una de los legendarios jugadores de los Medias Rojas.
“Creo que los verdaderos jonrones los estoy dando ahora con mi fundación, con la oportunidad que tengo de ayudar a estos niños”, expresó Ortiz al hacer una especie de comparación de lo que fue su carrera de 20 años en Grandes Ligas y sus 17 años de labor altruista, 16 de ellos a través de la Fundación Fondo para la Niñez David Ortiz.
Pese a sus diversos compromisos, el que más disfruta Big Papi es cuando dedica tiempo a la fundación, ya sea en busca de aportes o cuando visita las diferentes salas de hospitales para conocer algunos casos o para dar ánimo a alguno de los pequeños ingresados. “Este tiempo lo utilizo con mucho orgullo y dedicación”.
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Ortiz dio mucho crédito a los doctores involucrados, que constantemente atienden los niños en la unidad de cardiología pediátrica del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
Agradeció a Nelba Peláez, quien ha sido una aliada de Ortiz desde la creación de la fundación, de igual forma reconoció la colaboración del doctor César Herrera, director de la unidad cardiovascular de Cedimat y a la doctora Rebecca Pérez, directora del área de cardiología pediátrica de Cedimat. Ortiz destacó como sus compañeros de Grandes Ligas cada año se unen a la causa, aportando recursos.
Un apunte
El origen
David Ortiz agradeció a Leo Corporán, quien un domingo del 2005 le motivó visitar la unidad de cardiología pediátrica Cedimat. “Lo que vi ahí me tocó bastante, fue algo muy chocante al ver la situación”. Según Leo, Ortiz no contuvo las lágrimas al salir.
