Santo Domingo.- Los hijos de Don Bosco en República Dominicana están de fiesta. Este domingo es la clausura de la versión XVI de los Juegos Deportivos Nacionales Salesianos, celebrando los 90 años de la presencia Salesiana en el país.
Este evento deportivo que reunió a más de 3,000 estudiantes de distintos centros educativos de todo el país, fue posible gracias al apoyo del sector público y privado y por el esfuerzo de un grupo de exalumnos salesianos, que motivados por el agradecimiento de la formación que recibieron, hoy predican con el mejor ejemplo; servir a los demás.
Leonel Báez, ex alumno del Colegio Don Bosco y quien fungió como vicepresidente del comité organizador de los Juegos, dijo sentirse privilegiado con este cargo, y que más allá de asumirlo como una responsabilidad, es un privilegio y una deuda con las próximas generaciones.
“Como salesianos que recibimos una educación de calidad, cimentada en valores cristianos, estamos llamados a continuar el legado de Don Bosco, y a servir de ejemplo con tantos niños y jóvenes”.
Báez, es presidente de la Fundación EgeDonBosco, un movimiento que nació hace 26 años para compartir entre egresados del Colegio Don Bosco, pero hoy en día cumple con un función social, política y económica destinada a ayudar a los más necesitados.
Lorenzo Ramírez, director general de Pasaportes, es otro ex alumno del Colegio Don Bosco que asume con mucho carácter su estirpe de salesiano, pues desde su rol como funcionario del Estado, ha colaborado en labores sociales y en varios eventos deportivos.
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“Ser Marca Don Bosco es un orgullo, espero que Dios me dé las fuerzas y las oportunidades para seguir colaborando no solo a los salesianos, sino a toda la sociedad”.
Ramírez, agradeció al presidente Abinader por ser una pieza fundamental en el retorno de los Juegos y confesó sentir mucha emoción de estar otra vez en el terreno de juego por todos los recuerdos que llegaron a su mente.
“Hoy vuelvo al pasado y me reencuentro con mis raíces, ver una juventud que anhela espacios deportivos nos compromete a seguir haciendo las cosas bien”.
El lema de esta versión de los Juegos Salesianos, fue “Juega con Esperanza” y ese precisamente es uno de los pilares de Don Bosco, que en su afán de formar buenos cristianos y honrados ciudadanos se apoyaba en el juego.
