Jerusalén.-El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Eyal Zamir, advirtió este lunes que las Fuerzas de Defensa de Israel deben estar listas ante un posible conflicto en 2025, al que calificó como un año de «desafíos bélicos significativos».
En declaraciones recogidas por medios locales, Zamir subrayó que la prioridad sigue siendo el regreso de los rehenes aún en cautiverio.
Además, el alto mando militar anunció la suspensión de todas las licencias ordinarias para los soldados, argumentando que la situación de seguridad exige «una vigilancia constante y una preparación operativa sin interrupciones».
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De esta forma, el recién nombrado jefe del Estado Mayor pone fin a una práctica que se venía dando hace décadas en Israel en la que varios soldados de la misma unidad del Ejército cogían sus vacaciones al final del verano o durante las festividades judías.
A pesar de esta suspensión, el jefe del Ejército indicó que de forma individual a los soldados se les seguirá concediendo tiempo libre pero no a toda una unidad para que el Ejército funcione «en plena forma operativa» durante todo el año.
Durante los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, muchos oficiales se encontraban de vacaciones, puesto que coincidió con la celebración judía de la Simjat Torá.
La decisión de Zamir llega después de que el Ejército presentara hace unos días los resultados de su investigación en la que subrayó la poca presencia militar en la frontera de Gaza el 7 de octubre de 2023, lo que permitió a milicianos de Hamás infiltrarse en territorio israelí y matar a 1,200 personas y secuestrar a 251.
Por otra parte, el jefe del Estado Mayor también anunció que destinarán 600 millones de séquels para ayudar a las familias de los soldados caídos tanto de carrera como reservistas.
