Prevenir que Gusano Barrenador del Ganado (GBG) penetre al territorio nacional, asumiendo todos los controles zoonitarios pertinentes, serĂa mĂ¡s econĂ³mico que esperar a que la plaga haga acto de presencia para combatirla.
Hay antecedentes que asĂ lo confirman. Las pĂ©rdidas potenciales provocadas por el brote a la industria ganadera en 1976 en Texas, Estados Unidos, fueron estimadas en 375 millones de dĂ³lares y recientes estimaciones indican que en el caso de que el GBG fuera enzoĂ³tico en los Estados Unidos, se tendrĂan pĂ©rdidas anuales por cerca de 1 000 millones de dĂ³lares EE.UU. Asimismo, La FAO ha estimado que en 1984 las pĂ©rdidas por gusano barrenador del ganado en MĂ©xico ascendĂan a 134 millones de dĂ³lares.
Estas cifras deben ponerse sobre la mesa ahora que la alarma se ha vuelto a encender por la presencia del gusano barrenador en México y Centroamérica.
En el Ăºltimo año, se ha informado la detecciĂ³n de mĂ¡s de 40 mil casos en PanamĂ¡, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala, y hay quienes consideran que podrĂan tratarse de muchos mĂ¡s. TambiĂ©n a finales del mes pasado, MĂ©xico registrĂ³ el primer caso positivo por gusano barrenador despuĂ©s de mucho tiempo de haberlo eliminado y una semana despuĂ©s, la OrganizaciĂ³n Mundial de la Sanidad Animal emitiĂ³ un segundo reporte positivo por otro caso en Frontera Hidalgo, lindero con Guatemala. Como medida preventiva, Estados Unidos suspendiĂ³ desde el 22 de noviembre las exportaciones de ganado procedentes de MĂ©xico hasta nuevo aviso.
Ante esa situaciĂ³n RepĂºblica Dominicana no debe ser indiferente, y asĂ lo han entendido las autoridades, que han integrado al paĂs a un plan regional que acaba de ser formulado para erradicar la plaga.
La estrategia se apoyarĂa en el control de la movilizaciĂ³n del ganado, la vigilancia epidemiolĂ³gica, el tratamiento de las heridas frescas, dispersiĂ³n de mosca estĂ©ril y capacitaciĂ³n sanitaria entre productores y personal que estĂ© en contacto con los animales. TambiĂ©n en la trazabilidad de los casos para evitar que animales contaminados sigan en movimiento.