No hay duda de que la reunión convocada por el ministro de Deportes, Kelvin Cruz, resultó ser el trabucazo que compromete a todos los actores de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se llevarán a cabo del 24 de julio al 8 de agosto en la patria de Félix Sánchez y Marileidy Paulino.
El presidente Luis Abinader, quien hizo el primer llamado a la integración y Kelvin Cruz, jefe del Ministerio Deportes, son dos veteranos de mil batallas y saben perfectamente que no podrán detener la lucha interna en el COD, dado que el próximo año, serán las elecciones en esa entidad, sin embargo, han apostado a unificar todo el movimiento deportivo nacional en torno a la justa regional que compromete seriamente a la República Dominicana en los aspectos deportivos y organizativos.
¿Qué falta ahora para que todo no se quede en pura retórica? Se requiere un ciclo olímpico al más alto nivel, fogueos constantes, un estudio técnico de los posibles rivales y las estrategias técnicas a implementar y una supervisión constante de las obras de infraestructura en ejecución.
En algo coinciden todos los técnicos: el enfoque debe estar en estos momentos en preparar a nuestros atletas para que puedan tener un ciclo olímpico exitoso y el primer peldaño debe ser, unir todas las voluntades para que nuestros muchachos tengan un buen desempeño en los Juegos Panamericanos Junior, cuya segunda edición está fijada del 9 al 23 de agosto, en Asunción, Paraguay, y los Bolivarianos de Lima, Perú 2025.
El presidente Luis Abinader y Kelvin Cruz han mantenido una gran alianza con el deporte nacional. Disfrutan los triunfos de sus conciudadanos y eso lleva tranquilidad a la familia del deporte, pues es una garantía de que los recursos económicos van a estar disponibles para estos compromisos patrios.
En esos niveles del deporte, todos sabemos que lo importante es que los recursos lleguen a tiempo para no romper la rutina de los atletas.
Vamos a decirnos la verdad, como dice la Sophy en una de sus canciones. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe, no serán exitosos por la cantidad de fuegos artificiales, ni por los discursos altisonantes de quienes hagan uso de la palabra. Estos juegos serán exitosos por la cantidad de medallas que obtengan nuestros atletas. Así de simple.
Los dominicanos quieren escuchar muchas veces las notas gloriosas de nuestro himno nacional y eso sólo será posible, si nuestra dirigencia deportiva es capaz de unirse como un solo cuerpo en procura de la gloria y el orgullo patrio.
Cada día cuenta. La presión irá aumentando gradualmente, pero si cada quien asume el rol que le corresponde institucionalmente, estoy seguro que los dominicanos disfrutarán en grande esta fiesta del deporte, que tiene muchos compromisarios, pero una responsabilidad directa del gobierno dominicano que hace una inversión millonaria que debe justificar a sus contribuyentes y la mejor manera de hacerlo, es logrando que nuestros atletas puedan exhibir con orgullo nuestros símbolos patrios.
Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com