El receptor de los Mariners, Cal Raleigh, ha tenido un comienzo fenomenal con su slugging. Quizás nadie pensaba que para esta fecha acumularía estas estadísticas.
Llegó al partido del viernes contra los Guardianes —aún no había llegado a la mitad de junio— con 26 jonrones, (igualado con Aaron Judge hasta ayer sábado) la mejor marca de la MLB, lo que, combinado con su defensa del Guante de Platino, podría ponerlo en la conversación para una de las mejores temporadas de un receptor.
Si bien es cierto que llegará al Juego de Estrellas y probablemente se destacará en la contienda por el Jugador Más Valioso, eso no es lo que llama la atención ahora mismo.
Ritmo explosivo
Raleigh comenzó el viernes con ritmo para 63 jonrones.
Es casi seguro que no llegará a los 63, por supuesto, porque «con ritmo para» implica que lo que ha sucedido seguirá sucediendo exactamente igual, lo cual es improbable para cualquier jugador, y sin embargo: ha tenido casi 300 apariciones al plato y todavía está en ritmo para 63 jonrones.
Es temprano, pero no tan temprano; los Mariners han jugado más del 40% de su calendario, incluso si no llega a ese nivel, hay otros objetivos en mente.
Tras la marca
Los récords de jonrones de la temporada para los Marineros (56), bateadores ambidiestros (54), receptores (48) o receptores ambidiestros (41) siguen al alcance.
Raleigh no es realmente el mejor receptor de la historia del béisbol en sus primeros cuatro años, porque ese era Johnny Bench, en términos de valor general. Ya que sus 93 jonrones superan los 92 que conectó Mike Piazza en sus primeras cuatro campañas.
“Tienes un receptor que es el mejor receptor en la historia del juego en sus primeros tres años”, dijo Justin Turner quien fue compañero de Raleigh en Seattle antes de ser cambiado el año pasado.
Mike Petriello
MLB.com