Las redes sociales han democratizado la comunicación, pero también plantean retos importantes, incluyendo la proliferación de contenidos superficiales y desinformativos que proyectan falsas ideas de éxito, afectando especialmente a los jóvenes.
Así lo planteó la periodista Ramieri Delgadillo quien resaltó temas claves sobre el impacto de las redes sociales en la generación actual, el rol de la comunicación con perspectiva de género y los desafíos de los sectores progresistas en la política global.
Delgadillo describió cómo para ella la calidad y la responsabilidad deben ser pilares en el uso de las plataformas digitales. «Veo con preocupación cómo se ha relajado el sentido de responsabilidad en los contenidos que consumen las nuevas generaciones», afirmó en una entrevista para el programa Conociendo Otras Fronteras, conducido por José Luis Morillo Frías y transmitido por el canal Vozz Media Network,
Además, destacó la importancia de su reciente trabajo: una Guía para la Cobertura de Vasos de Violencia de Género, desarrollada junto a la Fundación Friedrich Ebert. Este documento busca formar a los periodistas para abordar temas sensibles con enfoque de género y evitar perpetuar estereotipos dañinos. «Nos encontramos con que muchos medios no cuentan con protocolos, ni formación en estas áreas, lo que resulta en coberturas inadecuadas», explicó Delgadillo.
De Donald Trump a Javier Milei
La periodista analizó cómo las divisiones globales y la polarización han permitido el resurgimiento de figuras como Donald Trump y Javier Milei. «Las redes sociales han sido un arma de doble filo, facilitando tanto la conexión, como la manipulación a través de noticias falsas», señaló. Delgadillo subrayó la necesidad de una comunicación política profesional que fomente el debate informado y la participación ciudadana.
Finalmente, Delgadillo ofreció consejos estratégicos para los grupos progresistas que buscan promover un cambio social. Insistió en la importancia de combinar estrategias de comunicación efectiva con un trabajo territorial sólido. «Los likes no se traducen en votos; hay que escuchar las necesidades reales de la ciudadanía», concluyó.
