Por Carlos Julio Féliz
El puerto de Cabo Rojo, lugar de exportación de la bauxita, mineral que constituyó la principal producción de empleos de Pedernales, durante más de cuatro décadas, ha sido convertido en un lujoso y moderno centro de recepción y diversión de cruceritas que ha marcado el despegue turístico de esta hermosa provincia del sur dominicano.
La Alcoa Exploration Company, subsidiaria de la minera estadounidense Aluminium Company of America (ALCOA), había tomado más de 20 mil muestras de bauxita, entre 1949 y 1950, en la Sierra del Bahoruco, cinco años después de haber firmado el contrato con el Estado Dominicano, el 11 de abril de 1945.
En el barco Canano Panamá se exportaron las primeras muestras, sin que existiera el puerto, para ser procesadas en Estados Unidos.
Ingenieros, técnicos y obreros norteamericanos y criollos laboraron en la construcción de la entonces mega obra a inicios de la década de los cincuenta.
En 1955 ya el puerto para exportación de bauxita tomaba forma. Se exportaron 13 mil toneladas en el barco Dispatcher, de matrícula, panameña que zarpó del muelle Cabo Rojo, sin haberse producido la inauguración de la obra, con destino a Texas, Estados Unidos.
El 9 de diciembre de 1957 se inauguró una moderna pista, desde el puerto hasta las alturas de Aceitillar (1,500 metros sobre el nivel del mar), cruzando hermosos pinares, para la explotación de la materia prima del aluminio, producto por excelencia de la industria metalúrgica de la época.
El 6 de febrero de 1959 se inauguró el moderno puerto de Cabo Rojo. Ese día se izaron las banderas dominicanas y Estados Unidos en las instalaciones del puerto. Una gran emoción se vivió, luego que la potente correa conducía la primera tonelada de bauxita, desde el muelle al barco que había llegado dos días antes de la ceremonia a la que asistieron autoridades nacionales y extranjeras. Fue todo un acontecimiento.
En 1965, la empresa ya alcanzaba la cifra de exportación de bauxita de 945 mil 755 toneladas. Para la década de los setenta, Alcoa seguía dinamizando la economía de Pedernales. Empleó unos 400 trabajadores con salarios que colocaban la provincia en una de las más seguras económicamente del país.
Se construyeron los talleres de mecánica, las oficinas, una gran cafetería, heladería, área de carpintería y un hotel edificio para ejecutivos medios, conocido como el Junior. Sobre los arrecifes del cabo se hizo un lujoso hotel, también de dos niveles, conocido como Senior Staff House, donde se hizo una cancha de tenis y una piscina. Cerca del lugar, sobre las rocas, se construyó un cine al aire libre en un lugar de hermosísima vista hacia el mar.
Frente al puerto, se hizo un aeropuerto, aún en operaciones, en principio con vuelos hacia y desde Punta Caucedo por la aerolínea Aerovía Quisqueyana. Luego, se producían tres vuelos semanales con destino al aeródromo de Herrera, en Santo Domingo, a través de Alas del Caribe.
Cabo Rojo era un lugar de gran movimiento laboral. Cuando llegaban las embarcaciones al puerto, Alcoa empleaba trabajadores extras, móviles, para laborar en los túneles del moderno muelle, conocidos como cintrones.
En 1973 se exportó un millón 145 mil 493 toneladas métricas de bauxita. El crecimiento de la industria internacional armamentista y el uso del aluminio para la construcción de naves espaciales provocó mayores auges de Alcoa República Dominicana, en Pedernales.
La partida de Alcoa
Países productores de bauxita ofrecieron mejores precios, en momentos en que se producía la decadencia de Alcoa en Pedernales, a inicios de la década de los ochenta. La industria del aluminio se vio afectada por los costos de producción y el plástico empezaba a desplazar el uso del aluminio.
En 1983 Alcoa suspendió el minado de bauxita y el 7 de abril de 1984 renunció a la concesión del mineral. El gobierno declaró los depósitos de reserva fiscal.
La minera inició gestiones con otras empresas ligadas al consorcio y empezaron así las operaciones, en Cabo Rojo, de Ideal Basic Industries que usó como operadora a Ideal Dominicana. Inició a gran escala la exportación de caliza por el puerto de Cabo Rojo.
El 18 de enero de 1991, el gobierno prohibió el minado de bauxita en Las Mercedes y Aceitillar y Pedernales pasó a vivir una crisis económica y social sin precedentes. Así la población empezaba a depender del comercio informal con Haití, la pesca y la limitada agricultura.
Posteriormente, la compañía Dovenco exportó bauxita. También, barcos procedentes de China llegaban al puerto de Cabo Rojo para cargar cientos de miles de toneladas métricas, en busca de elementos de tierras raras. Las últimas exportaciones se produjeron a final de la década pasada. El puerto quedó con un color rojizo que le había producido la bauxita que se extraía de la Sierra del Bahoruco durante medio siglo.
En Cabo Rojo realizó operaciones Cementos Andino Dominicanos, de capital colombiano, y quien había adquirido las instalaciones de Ideal Dominicana. Finalmente, la concesión fue adquirida por el reconocido empresario dominicano, de origen español, José Luis Corripio (Pepín).
Tras veinte años de discusiones por la Litis de la tierra en la provincia que dificultaban el desarrollo turístico de Pedernales. El presidente Luis Abinader decidió iniciarlo por el puerto de Cabo Rojo.
De puerto minero a puerto turístico
El jueves 26 de mayo de 2022 es una fecha histórica. Ese día, el presidente encabezó el acto de primer palazo, junto al ministro de la presidencia Lisandro Macarrulla; el ministro de Turismo, David Collado; el director de la Autoridad Portuaria Dominicana, Jean Luís Rodríguez, y el gerente general del Grupo ITM, Mauricio Hamuai.
Se anunció la reconversión de puerto minero a turístico, según el plan de Desarrollo presentado por Sigmund Freund, a nombre del Gobierno, como parte del Desarrollo de la provincia de Pedernales, coordinado por el viceministro de Turismo Carlos Peguero. El Desarrollo de la provincia se producía teniendo como base la creación del Fideicomiso Pro-Pedernales, mediante el decreto724-20.
El gran proyecto incluye varios hoteles, dos de los cuales están en su etapa final y el Aeropuerto Internacional Cabo Rojo, en Oviedo, bajo la responsabilidad del Departamento Aeroportuario que dirige Víctor Pichardo.
El día del acto de los trabajos de Cabo Rojo se inició la reconstrucción de la carretera Barahona Pedernales, el tramo vial que une a Cabo Rojo y Bahía de Las Aguilas y readecuación del antiguo Senior.
Asistieron, como invitados especiales representantes de las compañías de cruceros más importantes del mundo como Norwegian Cruse Lines, MSC, Royal Caribbean, Disney Cruise Line y Virgin Vollages.
El mandatario agradeció al señor José Luis Corripio (Pepín), representado en el acto por su hijo Manuel Corripio, vicepresidente del Grupo Corripio, por permitir las facilidades para empezar el desarrollo de Pedernales por el puerto de Cabo Rojo.
Port Cabo Rojo
Ingenieros, técnicos y obreros mexicanos y dominicanos trabajaron a todo vapor en la reconversión del puerto turístico, diseñado para recibir hasta un millón de cruceristas al año. Su operación está bajo la administración de la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), y la empresa ITM Group.
El compromiso de la empresa mexicana consiste en trabajar con las líneas de cruceros y traer al destino un millón de pasajeros al año, lo cual generaría mil 500 empleos directos y tres mil indirectos, bajo la operación de Taino Bay. Ese día se iniciaron también las obras hidrosanitarias en Cabo Rojo. Desapareció el color rojizo que le había dado la bauxita al puerto durante cinco décadas.
Inauguración primera etapa del puerto y llegada de primer crucero
Cerca de un año y siete meses después, el presidente durmió en Pedernales el miércoles 3 de enero de 2024 y tempranito del día siguiente, jueves 4, se trasladó a Cabo Rojo para encabezar la inauguración de la primera etapa de la reconversión de Port Cabo Rojo, en compañía de su esposa Raquel Arbaje, la hija de ambos ,Adriana Abinader Arbaje, y funcionarios gubernamentales, del Congreso, e invitados criollos nacionales y extranjeros.
Tempranito de ese día estaba en Puerto, imponente, el Nowegian Pearl de la compañía Nowegian Cruse Lines con 2 mil 567 turistas a bordo y más de mil tripulantes. La embarcación se convirtió en el primer crucero en tocar el moderno espigón de 260 metros anexado al antiguo puerto minero de Cabo Rojo.
El crucero que condujeron, desde Miami, Estados Unidos, el capitán Kohra Johann y su ayudante Stinle Kristina, fue arrimado a puerto por el capitán de Navío de la Armada Dominicana, Feliciano Pérez Carvajal, nativo de la Altagracia, provincia Pedernales.
Todo era alegría en el nuevo puerto de Cabo Rojo, mientras en el pueblo de Pedernales, a unos 20 kilómetros, se vivía un ambiente festivo. Cientos de turistas llegaron al parque y disfrutaron de la alegría de grupos artísticos locales y regionales. Muchos no resistieron la hermosura de la playa, frente al maleconcito, y se lanzaron a disfrutar la blanca arena y el oleaje que no excede las doce pulgadas.
22 días después de la llegada del primer crucero, el 26 de enero de 2024 llegaba el segundo a Port Cabo Rojo, lugar presentado en Madrid, en la Feria Internacional Turística (FITUR),2024, como el nuevo destino turístico de República Dominicana bajo la marca El Nuevo Caribe.
El tercer crucero
Port Cabo Rojo, Pedernales, se prepara para la inauguración, a mediados de este mes, de la fase 2 que incluye nuevas atracciones para grandes y chicos. Ese día también se recibirá el tercer crucero.
Se esperan que 20 mil turistas lleguen a Port Cabo Rojo para cerrar el año, una cifra que el director ejecutivo de La Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom), Jean Luis Rodríguez, estima significativa para el benjamín turístico de la República Dominicana, Pedernales.
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