Cada región del país tiene sus encantos, estos pueden ser monumentos históricos, actividades culturales o atracciones turísticas emblemáticas que son destacadas por los visitantes. Las artes culinarias también ocupan un lugar especial y pueden llegar a convertirse en el sello característico de una provincia.
En Monte Plata hay una diversidad gastronómica original y autóctona que se ha vuelto su marca, no sólo por la cantidad de platos, sino también por el método que utilizan para su elaboración, lo que augura una experiencia culinaria excepcional.
Entre sus rincones típicos se encuentra La Cocina de Lilian, un restaurante familiar que se caracteriza por la preparación de caldos como son el mondongo y “el tres sin apearse”.
Con Marlon Contreras y Lilian Peguero a la cabeza, este es un espacio que desde 1984 se ha dedicado a complacer los más exigentes paladares, tanto en esta provincia como en Santo Domingo.
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¿Cómo surge?
Este comedor de platos típicos dominicanos inició siendo un colmado que además de sus productos tradicionales se dedicaba a la venta de comida cocida, creando un punto reconocido en la provincia.
Sin embargo, los Contreras Peguero se vieron en la necesidad de trasladarse a Santo Domingo, llevándose consigo el negocio y ubicándolo en el Boulevard de la avenida 27 de Febrero con el nombre de La Parada de Silver Mont.
“Este ya era un lugar de encuentro los miércoles. Sin importar que fuera mitad de semana la gente se juntaba ahí a compartir y llegó un momento en que todo el que era de Monte Plata y vivía en la capital llegaba al boulevard”, contó Marlon.
Tiempo después la familia regresa a su lugar de origen, adoptando en su nuevo local el nombre de Bohío Bolero, aquí es donde recuperan nuevamente la clientela en la provincia que los obliga a trasladarse luego a un lugar más espacioso y con mayor visibilidad, surgiendo así La Cocina de Lilian como nombre definitivo, ahora en un establecimiento más acogedor, en donde cada miembro de la familia “dio un brochazo”.
Además de la pareja, este es dirigido por sus tres hijas Heather, Geyden y Marlin Contreras Peguero, quienes desde la administración y jefatura de personal hacen que La Cocina funcione como un reloj. “Aquí hay una relación de trabajo muy buena entre la familia porque cada uno sabe lo que tiene que hacer”, dijo Marlon.
Asimismo, cuentan con la colaboración de sus nietos, como es el caso de Herlyn Soriano, quien pintó cada uno de los coloridos murales que adornan y distinguen el lugar, los mismos están cargados de frases llamativas como “cada bocado te lleva a casa”.
Las hermanas Contreras Peguero relataron que a pesar de todos los cambios de local, los clientes nunca les han faltado, demostrando que la calidad se identifica a donde sea que va.
Los platos
En sus inicios, Marlon y Lilian se dedicaban únicamente a la venta de “pico y pala” que es la mezcla de patas y cocotes de pollo, acompañados con arroz blanco o tostones de plátano verde.
Con el tiempo se agregaron otros como el mondongo, una sopa que tiene como principal ingrediente el estómago de vaca, junto a otras partes del animal. Este es sazonado principalmente con sal, orégano, pimienta, sazón en polvo y auyama para aportar color.
El cocido, popularmente conocido como “tres sin apearse” es el plato estrella del comedor, llegando a ser considerado por muchos comensales como el símbolo de Monte Plata.
Está compuesto de pata de vaca, yautía blanca, yautía amarilla, garbanzo, salsa de tomate, orégano, auyama, sazón líquido, sal, pimienta, yuca y papa. “Es como un sancocho pero en lugar de carnes se le ponen víveres”, explicó Lilian.
Este nombre surge por un juego de amigos luego de una noche de tragos. “Mi papá lo hacía después de cada resaca, entonces un día de bebidas uno de mis amigos dijo que tomarse esa sopa se sentía como una viagra natural”, contó Marlon.
Aparte de estos caldos, en el restaurante se prepara chicharrón de pollo, considerado su tercer plato más vendido, este consiste en pequeñas piezas de pollo fritas junto a su guarnición, que puede ser ensalada, papas fritas o tostones.
Entre sus opciones de carnes también destacan la pechuga a la plancha, el bistec encebollado, el chivo guisado, la chuleta frita y el pollo frito.
Asimismo, cuentan con varias opciones de pescados y mariscos como son el pescado a la plancha, criollo y frito, además de los camarones, que pueden ser criollos o al ajillo.
En cuanto a su plato del día, se puede optar por una gran cantidad de opciones: pollo guisado, res guisada, moro de gandules, carne de cerdo, pollo frito, fritos de plátano maduro, arroz blanco, habichuelas, ensalada verde, ensalada hervida, albóndigas, ensalada rusa, entre otros.
Los mismos se acompañan con un postre que corre por la casa y que puede ser dulce de coco o de naranja.
Marlon Contreras no duda ni un segundo en destacar que “este negocio nos ha costado muchos sacrificios y horas sin dormir, pero todo ha valido la pena”.