Hubo algunos titulares de prensa que decían que los Juegos Fronterizos habían regresado. Algunos prefirieron significar’’ que habían retornado y le dije en forma de broma a un amigo, que los Juegos Fronterizos estaban de vuelta, porque el ministro de Deportes Kelvin Cruz, decidió traerlos, con la promesa de que serían bien cuidados y jamás echados al zafacón del olvido.
Asistí a la conferencia de prensa donde Kelvin Cruz hizo el anuncio oficial de la recuperación de la justa fronteriza con la presencia de senadores y alcaldes de las provincias fronterizas y nos llevamos una grata impresión por el gran poder de convocatoria del Ministerio de Deportes y por la calidad de los asistentes. Todos los editores deportivos respaldaron plenamente la actitud de Kelvin y su equipo para rescatar un evento que tenía más de 10 años en total olvido.
¿Y por qué el rescate de los Juegos Fronterizos? Ahí hay cosas que no se ven, pero que son más importantes que las que se ven, como decía el viejo maestro de política Juan Bosch y me refiero al interés del presidente de la República, Luis Abinader Corona, de que nuestra frontera reciba un impacto de juventud y dominicanidad.
Más de 2 mil atletas, menores de 19 años, estarán haciendo un derroche de amor al deporte y a la patria.
Técnicos, atletas, voluntarios y todo un equipo debidamente entrenado para tales fines, mostrarán que la patria vive en cada rincón de nuestra frontera y que se mantiene perenne el compromiso hecho con Juan Pablo Duarte y sus trinitarios de que la República Dominicana es una sola familia.
Digámoslo más claramente: la antorcha encendida por el presidente Luis Abinader y el ministro de Deportes, Kelvin Cruz, no es un símbolo solamente de deporte, sino de la dominicanidad.
Pedernales, Bahoruco, Independencia, Elías Piña, Dajabón, Santiago Rodríguez y Montecristi, celebran con entusiasmo justificado el rescate de un evento que nos permite apreciar el talento de nuestros jóvenes en estas provincias fronterizas, pero, además, crea un espacio sano y de diversión en zonas olvidadas en muchos aspectos.
El ministro de Deportes manifestó que está en la mejor disposición de iniciar una historia diferente. Pienso que el Movimiento Deportivo Nacional debe tomarle la palabra al joven funcionario.
Sencillamente, Kelvin está haciendo un llamado a la unidad, al trabajo en equipo, a la transparencia en el manejo de los recursos y aún más, cuando solicita a los federados que observen los atletas talentosos, está pensando fijamente en el compromiso patrio con los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2026.
Bien hecho.
Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com
