Santo Domingo.- El Èxodo, el segundo libro de la Biblia, narra que el pueblo de Israel escapó del cautiverio en el que había vivido en Egipto durante un gran tiempo.
La salida de Egipto condujo a los descendientes de Jacob hasta la tierra de Canaán, para expulsar de forma violenta a los pueblos que allí habitaban, según la Biblia.
Sin embargo, los arqueólogos no han encontrado evidencia de que haya ocurrido un éxodo masivo desde Egipto hacia la zona de Canaán, la tierra que, según el Génesis, Dios prometió a los israelitas. Leer también: ¿Qué ocurrió con los filisteos que cita la Biblia?
Tampoco se ha encontrado evidencia de la expulsión violenta de los pueblos que allí habitaban entre el periodo del bronce y el hierro.
Los expertos relacionan la narrativa bíblica con la estadía en Egipto de un pueblo conocido como los hicsos, de cuya existencia se ha encontrado evidencia, ya que estuvieron allí durante un siglo.
Pero el hecho de que no se haya encontrado evidencia de un éxodo masivo, no significa que no haya ocurrido.
El modelo maximalista, integrado por arqueólogos, defendía la ocurrencia de dicho evento.
Pero a partir de 1960 (siglo pasado) surgió el movimiento minimalista, también integrado por arqueólogos, que atribuye la narrativa a simple mitología.
Los defensores de este movimiento consideran que no se debe ver la Biblia como historia, sino como literatura mitológica.
De acuerdo a los investigadores, muchos de los hechos que narra la Biblia se transmitieron de una generación a otra.
Si debemos aclarar que muchos de los hechos que aparecen en dicho libro se han demostrados por la arqueología.