Nueva York – Caroline Kennedy, única hija del expresidente John F. Kennedy, pidió este martes a los senadores de Estados Unidos, a través de una carta, que rechacen la nominación de su primo Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud, argumentando que no posee las condiciones necesarias para desempeñar la carga.
En la misiva, señaló que, aunque en el pasado evitó pronunciarse públicamente sobre su familia, en esta ocasión sintió la obligación de hacerlo tras haber observado de cerca a su primo durante años, período en el que, según ella, influyó negativamente en varias familias.
Sobre el «depredador» de su primo añade: «su sótano, su garaje y su dormitorio eran los centros de la acción, donde había drogas disponibles, y él disfrutaba mostrando cómo ponía pollitos y ratones en la batidora para alimentar a sus halcones».
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La hija de JFK asegura que Robert «Bobby» F. Kennedy Jr. es «adicto a la atención y al poder» y que ha dado «consejos hipócritas» para disuadir a los padres de vacunar a sus hijos mientras que él ha vacunado a sus propios hijos. Además, señala que esta «cruzada contra la vacunación» le ha servido para enriquecerse.
No lo criticó durante la campaña presidencial, pero en un evento en noviembre descalificó sus opiniones sobre las vacunas como «peligrosas», porque van en contra de las opiniones de «la mayoría de los estadounidenses».
En la carta, asegura que trata de no utilizar la figura de su padre, pero que tanto él como algunos de sus tíos que «dieron sus vidas por el servicio público» estarían «disgustados» con este tema y finaliza diciendo que la sanidad del país y los ciudadanos «merecen más que Bobby Kennedy«.
Robert F. Kennedy Jr. deberá enfrentarse a un careo con los legisladores en las audiencias de confirmación del miércoles y el jueves ante el Senado para asumir el cargo al que se le ha nominado. Para superar esa votación, solo puede perder tres votos republicanos en caso de que todos los demócratas voten en su contra.
