El aborto, un nuevo Código Penal y una sociedad dividida

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En la República Dominicana un nuevo Código Penal ha sido el tema de debate que va desde el Poder Legislativo hasta la sociedad, el cual consta de décadas. Asimismo la búsqueda de un nuevo código se ha visto truncada por varios temas, entre ellas el aborto.

El Código Penal de la República Dominicana fue promulgado en el año 1844, después de más de un siglo de vigencia, aún se busca realizar reformas.

Según abogados, en 1997 Leonel Fernández instituyó una comisión de juristas para realizar reforma al Código Penal, desde entonces esta ha pasado durante décadas a través del Congreso dominicano, sin el éxito de aprobación. Una de las razones por lo que no ha podido aprobarse ha sido el tema del aborto y sus causales.

Actualmente existen tres causales que son: cuando el embarazo ponga en peligro la vida de la mujer, cuando sea resultado de una violación o incesto, o cuando sea inviable.

La Organización Mundial para la Salud define el aborto provocado (o interrupción voluntaria del embarazo) como un procedimiento médico sencillo y habitual. Sin embargo en la República Dominicana es penalizado, porque se protege la vida desde su concepción, establecido en su Carta Magna.

En tal sentido, en el continente de América, la República Dominicana es uno de los países que mantiene la prohibición total del aborto.

Por esa razón la sociedad se encuentra dividida, y muestra su discrepancia en cuanto a la despenalización o no del aborto. Hoy a estos sectores divididos se les llaman próvida y proaborto.

Así que, organizaciones, instituciones, diputados, e iglesias rechazan la despenalización del aborto. Esto se sostienen del artículo treinta y siete de la Constitución dominicana, sobre el Derecho a la vida. El artículo explica que el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte.

Dentro de quienes se oponen a la descriminalización se encuentran la iglesia católica, iglesias evangélicas, senadores y diputados.

Por ejemplo, el Episcopado Dominicano (CED) rechazó a la legalización del aborto. También señaló que, esta postura “es un grito de alerta en contra de una sociedad que se organiza predominantemente sobre valores utilitaristas”.

Más reciente el monseñor, Jesús Castro Marte, en su discurso al oficiar la misa solemne por el Día de la Virgen de La Altagracia, enfatizó que el país tiene lo que se llama la Carta Magna y aprobar el aborto en República Dominicana es meterse en una contradicción problemática con la Constitución.

Del mismo modo, en la “Batalla de la fe” un evento Cristiano, dónde se concentran miles de evangelicos, el pastor Ezequiel Molina dijo (refiriéndose al aborto) que “Hay derechos inalienables, uno de ellos, la vida”. Enfatizó que, la mujer tiene derecho, la madre tiene derecho, el padre tiene derecho; pero el hijo no lo tiene, el hijo indefenso, no tiene derecho a vivir, hay que matarlo porque se da la afrenta de esa muchacha y de esa familia.

Otros rechazan que se despenalice el aborto, pero favoreciendo la causal de cuando la vida de la madre esté en peligro. Esta postura la mantienen los diputados de la Fuerza del Pueblo Omar Fernández y Melido Mercedes Castillo.

Por otro lado, diputados, movimientos, grupos feministas y hasta el presidente de la República Luis Abinader apoyan el aborto en todas sus causales.

En ese mismo tenor Abinader en una entrevista con ocho periodistas en un canal de noticias nacional expresó que está de acuerdo con las tres causales desde antes de ser candidato. Igualmente externó que es un tema que divide al país.

Asimismo el diputado por Alianza país, José Horacio, enmarca que la despenalización de las tres causales para la interrupción del embarazo, se trata de un asunto de justicia, salud y dignidad para la mujer dominicana. Además dijo que mediante esta aprobación se velan por los derechos fundamentales consagrados en la Constitución que protegen la vida, dignidad, integridad física y salud de la mujer.

En el año 2017 se creó una Alianza Cristiana, donde yacen un grupo de mujeres de diferentes denominaciones religiosas, con el fin de visibilizar las voces progresistas de las iglesias a favor de las tres causales del aborto en el país.

Más tarde en el año 2021 la Coalición por la Vida y los Derechos de las Mujeres instaló un campamento frente al Palacio Nacional, para mantener su lucha con las tres causales. Dirigentes del movimiento pedían al presidente Abinader que intercediera para evitar que, en ese momento, se aprobara la modificación del Código Penal manteniendo la despenalización del aborto.

Además solicitaban al Congreso Nacional la despenalización del aborto en el Código Penal con las tres causales, como una forma de reconocer el derecho a la vida de las mujeres y niñas.

A pesar de los movimientos, campamento, las marchas y exigencias sobre la aprobación de un nuevo Código Penal con las tres causales, el proyecto no quedó aprobado, quedando sin efecto los reclamos de los proaborto.

Actualmente el Senado dominicano conformó una Comisión Especial para el estudio del Proyecto de Ley del Código Penal, encabezado por el senador, Antonio Taveras Guzmán. Quedando así sobre la mesa nuevos debates sobre el aborto y sus causales en la sociedad dominicana.



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